Hace tiempo que tenía la intención de escanear esta foto, y ahora que por fín lo he hecho la cuelgo aquí como recuerdo y homenaje al señor que está tirando los voladores que era, cosas de la vida, mi padre, Víctor Manuel Vega Fernández, quién fue jefe de estación de Gijón del Ferrocarril de Carreño y posteriormente de FEVE.
La foto está tomada en 1965 con motivo de la inauguración del apeadero de Tremañes del Ferrocarril de Langreo.
A propósito, si Victor Guerra ve esta entrada (cosa harto improbable) y quiere usar la foto para su blog de Tremañes, está plenamente autorizado a ello
TIRA QUE LIBRES
Reflexiones de un humilde ferroviario
domingo, 29 de abril de 2012
NUEVOS TIEMPOS, TIEMPOS SALVAJES
Parece ser, según dicen, que a lo pobrecitos que trabajamos en FEVE nos van a meter en RENFE y ADIF, según corresponda. No sé que pensar, si será bueno ó será malo, aunque, al menos, hay alguien que tiene una idea sobre que hacer con nosotros. Después de años de una gestión nefasta, de sufrir la incompetencia de quienes se han dedicado única y exclusivamente a fomentar proyectos fantasmas, descuidando de manera alarmante el trato hacia el viajero diario (sí, ese que se deja todos los día 1,50 euros en nuestros trenes), resulta que ahora la empresa está en quiebra y a punto de desaparecer.
Lo triste no es que desaparezca FEVE como tal empresa, sino que lo triste es que los individuos e individuas que la llevaron al caos más absoluto se fueron y se irán de rositas, sin que nadie les pida explicaciones ni responsabilidades por sus acciones y omisiones.
Ahora, como les pasó a la generación de mi padre en su momento, sólo nos queda esperar para ver que hacen con nosotros, en qué condiciomes pasaremos, que futuro nos aguarda. Años de cumplir con nuestro trabajo de la mejor manera posible, de esperar pacientemente ese traslado deseado para al final estar temblando de que se vaya todo a la mierda por culpa de unos jetas impresentables.Y que se van a ir impunes
Lo triste no es que desaparezca FEVE como tal empresa, sino que lo triste es que los individuos e individuas que la llevaron al caos más absoluto se fueron y se irán de rositas, sin que nadie les pida explicaciones ni responsabilidades por sus acciones y omisiones.
Ahora, como les pasó a la generación de mi padre en su momento, sólo nos queda esperar para ver que hacen con nosotros, en qué condiciomes pasaremos, que futuro nos aguarda. Años de cumplir con nuestro trabajo de la mejor manera posible, de esperar pacientemente ese traslado deseado para al final estar temblando de que se vaya todo a la mierda por culpa de unos jetas impresentables.Y que se van a ir impunes
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